Aunque parece un tema quizás muy a la ligera, empezar una dieta, sea por el motivo que sea, nos plantea un reto, un desafío, una modificación en nuestras vidas, en nuestro estilo de vida.
La motivación no siempre es la misma, a veces la dieta responde a cuestiones estéticas, otras veces saludables, a una necesidad porque está en riesgo nuestra salud.
Dependiendo qué la motive puede ser más o menos difícil adaptarse a ella. No es lo mismo adelgazar unos pocos quilos para que me entre un pantalón para un evento, que tener que hacer una dieta, que sé va a ser por el resto de mi vida, está última va a modificar mucho mi estilo de vida.
¿Por qué digo que va a modificar mi estilo de vida?
Pues porque no voy a poder comer muchas de las cosas que acostumbraba, probablemente en muchas ocasiones cuando me junte a comer con gente tenga que llevar mi comida o tengan que hacerme un menú especial, seguramente ya no voy a poder ir a comer a cualquier lugar porque no todos tengan las opciones de comida que yo puedo comer, voy a tener que buscar lugares donde pueda comprar las cosas nuevas que si voy a poder consumir y así sigue la lista...
Pero no se preocupen!No todas son pálidas, todo depende de con que energía y predisposición aceptemos este desafío, de hecho cambiar nuestra nuestra dieta puede ser muy motivador: en primer lugar voy a sentirme mucho mejor y además voy a conocer sabores y productos nuevos, diferentes y mucho más saludables.
Puedo incursionar en la cocina, sacar a relucir mi creatividad y sorprenderme con platos exquisitos totalmente aptos para mi! En pocas palabras me voy a mimar mucho más! Porque todo el amor que ponga en la comida que prepare va a ser para mí, para atender mi necesidad de cuidar mi salud y los demás podrán disfrutar de mi nueva forma de tratarme: consiente, amorosa y responsable.
Al principio van a surgir muchos altibajos, toda dieta trae consigo cambios físicos y químicos en el organismo, a los cuales lleva un tiempo adaptarse, pero con un poco de paciencia y perseverancia voy a lograr amar mi nuevo estilo de vida, y quién dice que llegue a gustarles tanto que por más que puedan curarse ya no quieran volver al estilo de vida que llevaban antes, porque han descubierto un nuevo camino culinario que los nutre y los satisface.
Les dejo un último tip que personalmente me sirvió muchísimo:
Que su estilo de vida cambie, no quiere decir que deban aislarse. Es genial poder compartir con los demás, muchas veces cuando hay juntada de amigos y por ejemplo van a comer pizza, hacer mi propia pizza versión apta para mi, valga la redundancia, me ayudó a sentirme más integrada, a sentirme menos rara.
Lo he puesto en práctica varias veces y es genial! me he desafiado a mi misma, me he sorprendido haciendo cosas que nunca pensaba poder hacer. En una ocasión hasta me hice sorrentinos!!! La otra opción es adelantarme y pedir que cocinemos algo que yo también pueda comer. Ser sincera y hablar las cosas es mi mejor estrategia, muchas veces las personas se alegran porque les da vergüenza preguntarme...
Y bueno así de entusiasmada estoy con mi dieta y es por eso que decidí compartir mi vivencia con todos los que busquen info sobre ella.
No voy a mentirles, por momentos me cuesta, sobre todo desde lo social, pero se puede y la gente aprende a entenderte, a respetarte, te hacen el aguante un montón y son esos pequeños momentos donde te sentís rebosante de alegría y retomas fuerzas para seguir. Cuidarte vale la pena y mucho!
Besos y un fuerte abrazo!
Ailen
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